¿A quién no le apeteces una buena taza de chocolate caliente con nubes? aquí tienes una excusa para tomártelo mientras lees nuestras estupendas historias...




viernes, 29 de abril de 2011

Como un viejo diapasón.

Aquí estamos. Fríos, distantes. Ni hemos vencido ni tampoco perdido. Simplemente nos conformamos con los aplausos de la gente que mira curiosa. Nadie sabe lo que ha sucedido realmente, pero a todos les gusta opinar.
Sí, claro que hay palabras que duelen. Duelen mucho. Y permanecerán en el álbum de mis logros, porque creo que nunca he sido lo suficientemente persona como para merecerme palabras bonitas.
Las cosas han cambiado y ya no puedo más. No sé de donde sacar las fuerzas que necesito. La fuente se ha secado. He perdido demasiado tiempo construyendo un chuvasquero que ahora se me hace pequeño. A través de mis ojos solo veo días grises, al calendario le faltan hojas y la maleta sigue encima de la cama.
Ahora mismo daría lo que fuese por escuchar tus canciones y bailar. Sí, sé que suena ridículo, pero es lo único que me gustaría hacer. La música es la única que en este momento podría hacer latir a este corazón de hojalata.


BUENAS NOCHES, SOL

Echo una última carrera mientras me río, el agua me salpica con cada paso, pero no me detengo hasta llegar a mi particular meta. Me dejo caer en la arena y espero a que él llegue. Se sienta a mi lado y me mira, su boca no sonríe pero sus ojos si lo hacen. Le guiño un ojo y transmite esa felicidad a su boca, creando así esos maravillosos hoyuelos en su cara, suavemente iluminada por un sol que no quiere irse; cómplice de tantas parejas al atardecer, un sol que quiere captar unos segundos más de nuestro idilio. Y al final, cambian las tornas, y somos nosotros quienes queremos captar esos segundos de él. Lo vemos esconderse; tímido y vergonzoso, asustado por haber sido descubierto; tras unos montes. Y nos despedimos de esa gran bola de fuego agarrados de la mano. Y esperamos, tumbados en la arena, besándonos y girando abrazados, a que salga la luna.

sábado, 23 de abril de 2011

VOLVER

Y ahora sé que le quiero. Y ahora me lamento. Cierro los ojos y veo todas aquellas tardes de besos. Todas aquellas noches de pasión en las que crecíamos y madurábamos y todas esas mañanas en las que volvíamos a ser niños jugando entre las sábanas. Cocinar juntos y acabar llenos de harina, lavarnos los dientes entre incontrolables ataques de amor. Y ver películas encogidos en el sofá y compartiendo esa manta, que aún ahora huele a él. Y lo perfecto que era todo. Perdernos en el monte sin prisa por encontrarnos y, más tarde perderme en sus brazos. Esconderme del mundo en su abrazo. Reír y llorar y abrazar y besar y cantar y entender y apoyar y bailar y sonreír y guiñar y estar y amar. Y después, el miedo. Miedo porque es perfecto. Ese miedo atroz que me encogía el estómago. Miedo a despertar, a no estar a la altura, a caer ahora que creía tocar el cielo. Miedo a hacerle daño o a hacérmelo yo.
La maleta, la huida, los llantos sin nadie en quién apoyarme. Y ahora, sentada en este rincón de esta casa vacía me doy cuenta de que le quiero, de que no puedo estar sin él, de que le he  hecho daño y me lo he hecho al irme, que no he estado a la altura. Pero, ante todo, me doy cuenta de que estoy dispuesta a todo por él.
 Y vuelvo a huir, pero esta vez sin maleta y con destino sus brazos.

viernes, 22 de abril de 2011

Una gran historia...

Os voy a contar una historia. Yo una vez me enamoré. Me enamoré tanto tanto tanto que las canciones de amor se quedaban cortas. Me enamoré tanto tanto que no había fuerza en el mundo que pudiera hacer que me desenamorara. Todo el mundo se enamora. Y yo, yo me enamoré de ti. Me enamoré de tus tonterías. Me enamoré de tus detalles. Me enamoré del mes de mayo. Me enamoré de nuestras noches infinitas de verano (y de invierno). De tu magia. De tu encanto. Me enamoré de tantas cosas que nunca conseguiré acordarme de todas. Me enamoré de tus manos. De tus labios. De lo nuestro en la playa. De nuestros planes de futuro. De nuestros viajes. Me enamoré de cada día diez. Si en ese momento, en el que hasta la canción más bonita del mundo no podía compararse con nuestros besos, si en ese preciso instante no lo hubiéramos echado todo a perder. Supongo que todo hubiera sido distinto. Pero debemos entender, que el amor, como todo, termina. Unos dicen que el amor es para siempre. Y yo no dudaría en decirte ahora mismo que te quiero. Porque te quiero y te voy a querer siempre. Pero los besos ya no fueron iguales desde aquella vez. Y yo me enamoré de los pros y de los contras. Me enamoré de todo. Hasta que al final, me dolió tanto que nunca más volvería a enamorarme. Recuerdo todo lo mágico que fue. Cuando me abrazabas mientras dormías a las 4:04:04 de la noche. Y cuando me mirabas a los ojos y me decías cuánto me querías y que siempre estaríamos juntos. Nuestras vidas han dado como mil vueltas. Y ahora desde aquí, recuerdo la parte bonita de nuestro amor. Que el mundo ya tiene bastante como para recordar también la parte fea de la historia. En la que te vuelves egoísta. En la que tu me olvidas primero. Luego yo te quiero. Luego ya no sientes mis besos y vuelves a planear tu mundo quitando la palabra amor. Ay amor, cuánto te quise. cuánto nos quisimos. Pero la vida cambia y te sorprende. Y ahora busco amor por los bares, aunque no lo pueda llamar amor. Lo busco pero no lo encuentro. Pero en realidad no quiero amor. Porque amor, ya tuve de sobra. Y os cuento esta historia, mi historia, porque enamorarse es lo más bonito.
Yo lo hice. Ahora tengo otra vida. Pero mi historia está aquí conmigo, aunque pueda escribir miles de historias nuevas. Pero hay cuentos que nunca se olvidan. Y este, es uno de ellos

viernes, 15 de abril de 2011

AVE NOCTURNA

Se vistió y salió a la calurosa noche dispuesta a comerse el mundo. Melena suelta, falda corta y de sonrisa fácil, se deslizaba por la atestada pista de baile sin esfuerzo alguno, vibrando al son de los altavoces. Bailaba como nadie, parecía brillar con luz propia entre gente que se agitaba sin ningún ritmo. Disfrutaba cada vez que alguna mirada se posaba sobre ella, deleitándose con el espectáculo que ofrecía. Su cuerpo parecía mecido por alguna fuerza sobrenatural y sus ojos tenían un brillo antinatural bajo las luces de la discoteca. Compartió baile con algunos atractivos jóvenes que quedaban hechizados con su cercanía. Pero contra todo pronóstico, volvió sola a casa, feliz exteriormente pero decepcionada en lo más profundo de su corazón; porque una noche más se había esfumado sin que ella hubiese encontrado a su príncipe azul, ¿quién sabe? Quizás esa no fuera la mejor forma de buscarlo o quizás esa no era la noche

jueves, 14 de abril de 2011

Lady Madrid

No sé que tiene que me enamora. Es enorme. Creo que en toda mi vida sería incapaz de descifrar sus miles de secretos. Y qué me dices de sus largas calles. Y las tiendas. Y ese olor a infinito,a aventura, ese olor a locura. Es que es la ciudad más bonita del mundo mundial.
En esa cafetería juro que nos tomaremos la última coca-cola. Y esa tienda oirá nuestras pisadas. Y.. y , ¿escuchas esa melodía? Pues tranquilo, porque te prometo que la actuación que verás será inolvidable.
Quiero subirme contigo en todas y cada una de las atracciones. Y...¡ una foto en el starbucks!
Te aseguro que no te dejaré dormir, porque te partirás de la risa toda la noche. Quiero perderme y no tener miedo de no regresar. Quiero gritar en plena Gran Vía. Quiero sentir el cosquilleo al ponerse en marcha el metro. No dudes que te apretaré la mano cuando partamos hacia casa otra vez. Y lloraré cuando recuerde lo bien que lo hemos pasado. Jamás, escúchame bien, jamás olvidaré estos cuatro días.
Quiero que vengas conmigo!
-No me lo perdería por nada del mundo.

Algo inesperado

Hoy ha sido un día trágico...
Me he levantado he ido al baño como cada día pero me he fijado en algo peculiar que había en mis braguitas y he comenzado a sacar mis propias conclusiones como no llegaba a nada en definitivo he decidido  buscar en google"enfermedades por las que sangras"me han aparecido un millón de resultados pero me he fijado en el de wikipedia y  ponía "hemorragia:salida de  la sangre que sale de las arterias, las venas o los capilares por donde circula, cuando se produce una gran cantidad"y hora ¿qué debo hacer?la verdad es que me duele la barriga pero no quiero preocupar a mi madre pero si es algo grave....bueno la llamo y se lo pregunto.
-Hola mami.
-Hola ¿qué te pasó?
-Nada esque tengo una hemorragia.
-Jajaja ¿y porque dices eso?
-No sé hoy  m levanté y fui al baño y tenía las braguitas llenas de sangre y cada vez m duele más la barriga.
-Tienes la regla!!

viernes, 8 de abril de 2011

ÉL

Esos ojos inescrutables, esa sonrisa de medio lado, la extraña cara que pone cuando aguanta la risa. El escalofrío cuando me susurra algo al oído. Su modo de explicarme las cosas, sencillas, con esa inocencia en la voz, ese cuidado extremo. El modo de hablar, de mirar, lo sencillo que parece todo con él. Lo bonito que es que se acuerde de ti. Cuando te mima como a una hermana pequeña y te aconseja como un adulto, pero también cuando parece un niño, cuando jugamos a aguantar la risa o nos enfurruñamos como bebés. Lo mal que lo paso cuando me ignora y la de vueltas que le doy a todo. Derretirme al mirarlo. Saber que le molesto pero ser incapaz de alejarme. E ignorarlo yo por una vez, y sufrir por esa equivocación, repasando cada detalle de mi error, martirizándome un poco más. E intentar entenderle, descubrir como piensa. Observarlo en secreto, como un espía oculto entre los árboles. Y ver su cara en todas, con el correspondiente vuelco de mi corazón. Y soñar con observarlo en silencio el resto de mi vida, morirme por un abrazo, vender mi reino por un beso, cambiar mi tiempo por el suyo, regalarle el mundo.

domingo, 3 de abril de 2011

52

Miraba al infinito mientras se lamentaba. ¿Cómo había hecho aquello? La quería y la había dejado marchar, es más, la había obligado a hacerlo. Su corazón egoísta lloraba ahora por la pobreza de ánimo que había demostrado. Los celos que lo carcomían lo habían convertido en un ser hueco. Despojado del bello amor inicial, un amor libre que había sido sustituido por uno posesivo. Pero poseer no es amar. Amar es algo mucho más grande, es precisamente no poseer, ni necesitarlo. Amar es estar a gusto. Pero para ser amado hay que respetar y él no había sabido hacerlo.
Siente que sus ojos se llenan de lágrimas y se le escapa una risa nerviosa. .
Todo aquello de lo que se lamenta lo había hecho para demostrarse a si mismo que era fuerte, que dominaba. Y ahora está llorando como un niño pequeño.
Se va a tapar la cara con las manos y entonces las ve, empañadas por el muro de lágrimas tras el que se esconden sus ojos, sí, pero también ensangrentadas.
Entonces, dándole un beso de despedida a la que fuera su amor, se clava el cuchillo en el corazón. El cuchillo ya manchado, ahora con sangre de los dos, intentando saldar así su deuda
Pero una vida no se paga con otra, ya es tarde. Cincuenta y dos puñaladas tarde.

viernes, 1 de abril de 2011

Un día la vida decidió por mí..

Me dijo que el cielo no era azul, que los pájaros no podían volar. Me contó que las personas en realidad no pensaban lo que hacían y que no sabían lo que sentían. Me susurró que el mundo era demasiado complicado como para definirlo con una frase. Me confesó que estaba cansada, que se rendía.
Y yo la creí.