¿A quién no le apeteces una buena taza de chocolate caliente con nubes? aquí tienes una excusa para tomártelo mientras lees nuestras estupendas historias...




miércoles, 29 de junio de 2011

Ella

Que facil parece a veces enamorarse...
Todo eso de que ella pueda llegar a ser el unico motivo para seguir vivo...
Todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor..es un cuento que me sé desde el dia que me dió dos besos i me dijo su nombre...Asi que entenderas que soi el primero que se vuelve loco por sus piernas que pierde el sentido por sus besos i los huevos por un simple roce de mejilla...que yo tambien la veo cuando cruza por debajo del cielo..y solo el tonto mira al cielo...que me sé el sitio donde la tienes q tocar en este del pie izquierdo para conseguir q se ria...que me memorizo su telefono i el numero de escalones hasta su habitacion..que la he visto hacerle la competencia al amanecer a traves de su ventana..y solo los sueños pueden posarse encima de las cinco letras de su nombre,,que razones tenemos todos pero yo muchas mas q vosotros...

lunes, 27 de junio de 2011

CARACOLA DE MAR

Caracola de mar. Sonidos atrapados en un laberinto; lamentos del océano, dispuestos a contar su historia a quien quiera escuchar. El llanto de todo un ecosistema encerrado en el recuerdo de tus vacaciones.
Sonidos y olores de vida entre algas, restos de historias entre barcos hundidos, palabras de agua.

domingo, 26 de junio de 2011

MI ALMA


Sentir que se me escapa el alma por los poros de mi piel, que se evapora mi esencia, que me pierdo a mí misma.
Y luego sentir que vuelve, que viene conmigo y entra por mi nariz, que me llena y me permite amarte.
Sufrir sabiendo que volverá a abandonarme cuando te vayas porque te he entregado mi alma y ya no soy dueña de nada. Me esmeré tanto en quererte a ti que me olvidé de mí, te quise dar tanto que me di y ahora soy sólo un envoltorio vacío esperando tu regreso.

sábado, 25 de junio de 2011

Y qué hago aquí,mirando al cielo a diez mil quilómetros de tus besos

Hoy siento que tal vez me precipité, que dejé que el miedo actuase por mí. Me pudo la presión,sí. Y en este momento creo que te echo de menos. Mucho.
Pero una vez te prometí que esto no pasaría y ahora lo que eche en falta lo tendré que llenar a base de sol y arena.





... besando banderas, abriendo fuego, clavando trincheras si te echo de menos

miércoles, 22 de junio de 2011

Déjame que te enseñe lo que llevo dentro..

Dentro llevo recuerdos de todo lo que pasamos, que fue más bien algo fugaz. Como esas estrellas que según dicen pueden devolverte tus sueños. Simplemente deseándolo, así llegó.
Ahora recuerdo las ganas de encontrarnos por casualidad, el miedo a estropear lo que ya había conseguido, las ojeras de no dormir pensando en lo que no llega. Un beso en una mañana de invierno.
Pero falta tiempo, sobra el frío de la nieve, ¿cuánto amor queda?.
Un día se acaba todo y punto. Y punto final. Te faltan ganas de darle todo. Pero es así, aunque no hablen de llo los libros ni los poemas. La realidad es más difícil de lo que parece.
No es fácil poner el punto y final. Siempre te quedas con la sensación de que has olvidado mencionar algo

martes, 21 de junio de 2011

pensando en el presente...

¿Por qe tenemos qe complicarlo todo?Con lo fácil qe es pensar en el presente, NO!! nosotros tendemos a pensar en el pasado...y como la palabra indica pasado es qe fue i qe ya no es!...y tambien en el futuro y las cosas pasaran cuando tengan qe pasar cuando sea, en el momento oportuno...
¿Y yo qe pienso?qe el presente es lo mejor y qe las decisiones se deben tomar en el momento en el qe surjan,no con antelacion pq no merece comerse la cabeza pensando cosas qe todavia no pasaron y qe ni si qiera ocurran...¿para que?
Asi qe lo mejor es pensar en el presente y olvidarse de lo demás...la vida ya es compleja x si sola!
Para qe complicarla mas??

Mentira

"Si no te llama, es porque no ha podido" Mentira. No llama porque no quiere. No llama porque no le da la gana. No llama porque, simplemente, no le apetece hablar contigo. Cualquiera puede sacar cinco minutos para dejar un mensaje en el contestador. Si no lo ha hecho es porque, sencillamente, no le interesas.
"Lucha por lo que quieres y lo conseguirás" Mentira. Lucha por lo que quieres, y así tendrás más posibilidades de conseguirlo que si te quedas tumbada en el sofá. Pero la lucha no asegura nada, ni siquiera la satisfacción personal de haberlo intentado.
"Ya lo superarás, ya aprenderás a vivir con ello" Mentira. Nunca se aprende a vivir con el dolor. El dolor no es un compañero de vida al que nos acostumbremos, al que cojamos cariño cuando ya llevamos un determinado tiempo. El dolor escuece hasta que encuentra su sitio, y cuando lo encuentra y crees que todos esos incultos llevaban razón, el dolor sale de ese rinconcito para meterse en otro, y vuelve a quebrarte todo el cuerpo, quemándote cada zona por la que pasa, arrasando con todo hasta que por fin se coloca donde ya no duele, y vuelta a empezar.
"Tranquila,pronto te olvidarás de él" Mentira, nunca logras olvidarte de él...
Mentira. Mentira. Mentira. Mentira. Mentira. Y mentira

Es nuestro momento, no hay motivos para esperar

Correr, andar, bailar, mirar, tocar, follar, abrazar, reír, llorar, soñar, derretirme, derretirte, morderte, besar, oler, sentir, querer, odiar, escuchar, cantar, temblar, empezar, acabar, perder, ganar o empatar, saltar, rozar, ruborizar, callar, oír, entender, aceptar, compartir, disfrutar, encender, estar, imaginar, inventar, viajar, saltar... VIVIR, contigo, aquí y ahora. No desperdiciar ni un sólo instante de nuestras vidas.

AMOR

Se me escapa el alma por una rendija, se niega a continuar presenciando este patético espectáculo. No lo entiende, yo tampoco. ¿Te quiero?, ¿me quieres?, ¿qué falla? Las ganas, tus besos. Te agarro, te escapas. Me buscas, me escondo. Hemos perdido el ritmo, el compás de nuestros corazones. Ahora el diapasón sólo marca monotonía, besos carentes de pasión, sexo necesitado de sentimiento.
Mi alma huye porque no quiere verlo, y ni tu ni yo queremos vivirlo pero así es fácil.
Escapa, corazón, escapa. Porque sobra tiempo y falta calor, sobran horas, falta gente. Hay un hueco en mi cama esperando a que llegues; y en su esquina el colchón todavía guarda la forma del amor, pero ya no está. Quedamos tú, yo y una caja de condones. Y no queremos más; porque así no duele, porque no hay que pensar. Pero cuando me giro en la cama; sudorosa y jadeante, vacía por dentro y veo su sitio ya frío... no sé, creo que lo echo de menos.

lunes, 20 de junio de 2011

ELLA

Aquella noche se acostó pensando que no podría dormir. Pero debió de conseguirlo porque, tras un lapso de tiempo que no sabría precisar, algo la despertó. Abrió los ojos intranquila y sólo estuvo a tiempo de ver cómo se deshacía el haz de luz que la puerta entreabierta había dejado pasar. Entonces supo que no estaba sola. Al principio tuvo miedo pero enseguida descubrió la identidad de la misteriosa figura que se le acercaba en silencio. Fue su olor quien lo delató. ¿Cómo ha entrado y qué quiere tan tarde?, se preguntó. Examinó a tientas la pared hasta toparse con el frío interruptor, pero entendió rápidamente que no debía encender la luz. Para ese entonces, él ya estaba a su lado; se había sentado en el borde del colchón y apartaba las sábanas con cuidado. Acariciaba su pecho y su vientre suave pero firmemente. Entró inmediatamente en calor, notó cómo se enervaba cada fibra de su piel y deseó poder prolongar ese instante hasta… Pero no fue así. Sin previo aviso recibió el peso de otro cuerpo sobre el suyo; un peso que no le era desconocido, el mismo que había esperado lo que ahora le parecía una eternidad. Y fue ella la que buscó sus labios encendidos y los mordió excitada, y fue ella la que lo llevó a tomarla casi salvajemente, y fue ella la primera que se durmió después… Una sensación de vacío la sacó del sueño: le faltaba ropa y le sobraba cama. Cambió de posición decepcionada y sintió clavarse una espina diminuta en su costado. Fue mayor el sobresalto que el dolor. Llevó la mano a la herida pero halló primero suavidad de terciopelo que agarró sin precaución. Sobre el blanco de una sábana, salpicada de gotitas de sangre escarlata, yacían ella y una rosa roja. Me estoy volviendo loca, pensó. Y así era.

miércoles, 8 de junio de 2011

ALDARA

Agonizo na cama dun hospital. Os meus febles latexos van acompañados dos ruídos dunha morea de máquinas. A miña respiración xa non é miña e non lembro como é poder mexar sen toda unha lexión de enfermeiras ó teu redor.

Entra pola porta e tenta sorrirme, pero non lle sae ben. Está aínda máis pálido ca onte e os seus preciosos ollos verdes semellan hoxe de vidro tras esas inmensas olleiras. Na súa cara hai unha constante marca de dor e preocupación; a mesma que sinto eu ó ver a ese sempre esplendoroso e ledo rapaz convertido xa só nunha sombra do que noutrora foi.
Preocúpome porque sei que non durme, nin come, nin é feliz dende o accidente. Pero sorrío. Sorrío porque sei que lle fai máis falla a el que a min, e dígolle que todo vai ben aínda que doa e que sairei desta aínda que vexo próximo o meu fin.
Aínda que non mo diga sei que se sinte culpable de que eu estea aquí. El conducía aquel día, íamos os dous no coche, de camiño ás nosas primeiras vacacións xuntos. Que curiosa e cruel é a vida que, aínda sen comezalas, decidiu que debían rematar e que serían non só as primeiras senón tamén as derradeiras.
E o destino fixo que aquel home collera o coche bébedo e chocara contra nós.
Míroo e vexo só un fantasma do rapaz con quen quero pasa-lo resto da miña vida. Un sorriso irónico asómase á miña face. A vida, no fondo, non é tan inxusta; o meu soño estase a cumprir. O que me queda de vida, con el; é unha verdadeira mágoa que el non o vexa así.
Ten a mirada perdida, mirando algunha das lousas do chan, agárrolle a man e xira rapidamente a cabeza cara min. Outra vez esa mirada, chea de arrepentimento, de pesada carga , demasiado para levala só; e pídolle que fale. Que conte o que sexa, que se libere desa carga, que comparta comigo esa dor. Pero o ferro contra o que batín e me arrebata a vida instalouse tamén no seu corazón. Cando o médico vén, el marcha. Di que ten présa pero eu sei que non quere oír malas novas, prefire as miñas mentiras.
Control rutineiro, así chaman a cada cálculo sobre o tempo que me queda. Gústame, fai que a posibilidade da morte; a día de hoxe, certeza; sexa como algo normal.
Cando el non está, o tempo pasa moi lento, é coma se os reloxos se detivesen dándome tempo para pensar. Tempo, o único do que teño pouco.
Preparo o que lle contarei, ensaio mil veces o meu monólogo. Ás veces, síntome mal. Sinto que quizabes estéame  trabucando ó non dicirlle a verdade. Xa perdín a conta de cantas veces tomei a determinación de contarllo todo, só sei que foron tantas como ás que decidín non facelo. Cando o vexo entrar pola porta, todo o planeado esfúmase e quedamos só nolos dous e as mentiras. E iso é exactamente o que acaba de pasar. Pero hoxe hai algo distinto, hoxe no meu peito sinto a amargura de quen sabe que xa queda pouco.  É complicado pensar na morte estando así, tes demasiado tempo. Quero dicir, tes tempo a despedirte. Xa sei que é algo que todos dicimos que quereríamos facer antes de comeza-la viaxe cara ó que haxa trala morte. Pero cando tes esa posibilidade, todo cambia. Que lle dis? Sei de sobra que non hai forma de facer que unha morte deixe de ser triste. Seino pero téntoo, busco, coa desesperación coa que un náufrago busca unha táboa, o xeito de dicirlle abur. Pero mentres non atopo as verbas axeitadas, míroo. Sempre pensei que se soubese que me quedaba pouco tempo de vida falaría moito, diría todo o que xa non tería tempo de dicir. Pero hoxe soamente quero mirar. Os seus ollos, as súas mans, os seus beizos... De súpeto doume conta de que me arde a gorxa. Sede? Pídolle auga pero non calma a terrible sensación. É máis, cada vez que o miro, acentúase. E pídolle un bico. Mírame e doume conta de algo novo, cústalle facelo. Non soporta verme nesta cama sen poder facer ren, miña madriña!, cada visita foi para el unha agonía, como puiden non darme conta? Estou a punto de dicirlle que non é preciso, que o esqueza, cando o contacto das súas mans na miña cara faime calar. É un bico desesperado por parte dos dous, con sabor a bágoas; pero non lembro outro igual. O tacto dos seus beizos que semellan de seda, as súas mans sosténdome a cabeza con dozura, o simple contacto co seu corpo e ese olor seu que moitos non apreciarían pero que para min é único. Todo é perfecto. Ambos estamos aproveitando esta tregua que nos deu a dor cando, de súpeto, o monitor comeza a pitar, semella que algo vai mal.  Eu non podo evitar pensar que non hai forma máis doce de morrer ca facelo porque o teu corazón vai a mil tras un bico. Os médicos poranlle algún nome estraño e sen ningún senso para min, pero eu na miña lembranza terei que morrín de amor. Como Romeo morreu cun bico ó pé da tumba de Xulieta, selando así un pacto eterno coa cobizosa morte, ceibando así o seu corpo canso do mundo. Eu, que endexamais crera nos contos de fadas, a quen sempre lle soara absurdo todo iso, ía morrer de amor. Que irónica é a morte!
Os médicos e as enfermeiras corren  a redor miña ata que deciden que é imposible salvarme. Quédanme minutos.
Agradezo que nos deixen a soas, porque agora si que quero falar. Fágolle prometer que seguirá o seu camiño e que non fará loito por min, mentres, el mira angustiado os monitores. Eu dígolle que nin esas nin tódalas máquinas do mundo poden monitorizarme. Porque o que eu sinto por el, as lembranzas de toda unha vida, os agarimos... non poden expresarse en diagramas, nin en números, nin en absurdos gráficos. Nin sequera tódalas verbas do mundo en tódolos idiomas existentes son suficientes para expresar o que sinto.
Agarrámonos e fitamos un ó outro. De súpeto, sinto que a forza se me remata. Sinto que é a miña última oportunidade de facelo,así que pídolle que me sorría como antes do accidente. Ó principio non dá pero remata conseguíndoo. Os ollos outra vez brillantes, o eterno misterio do seu sorriso, as marcas nas súas meixelas... iso é o último que vexo antes de pechar por derradeira vez os ollos.   Esa será a lembranza que me levarei na miña maleta nesta viaxe sen billete de volta. Deixo que o seu cheiro encha os meus pulmóns unha derradeira vez e busco nas súas mans a calor que eu perdo por momentos. Atopo nos seus ollos a determinación e a seguridade que preciso para deixar todo atrás e cumprir co que me toca. O reloxo marca as doce e media da noite, a hora de dicir adeus e marchar, abandonando o mundo cun sorriso de satisfacción por ter atopado a verdadeira felicidade.

Cosas idotas para gente idiota

Te quiero, te odio, no te conozco, te anhelo, te extraño, me haces falta, es imposible, no existes,eres invisible, yo también lo soy para ti, eres idiota, me haces daño, me duele solo pensarte, me quemo cuando te sueño, te esfumas cuando me despierto,nada es lo mismo, no lo entiendo, le doy mil y una vueltas y no llego a nada concreto, eres idiota, no puedo enfadarme contigo, no me conoces, a veces me extraño a mi misma pensar lo tonta que soy, te veo, cada vez te quiero más,nunca conseguiré nada, siempre te pierdo, te vas, te olvido, no, es imposible, no lo lograré, no me recuerdas, no me quieres, no existo,no pienso , no actúo, enloquezco, me destrozas, me muero cada vez mas lento, a ti te da igual, solo te importas tu, eres un egoísta, ni siquiera te das cuenta de que me importas, y lo vuelves a hacer, ya no tengo ningún motivo por el que respirar, si ya estoy muerta, que más da, nadie se preocupará por mi, adiós, lo siento, no m quedan fuerzas para seguir luchando por algo sin sentido, siempre te pensaré, ahora me voy para no regresar, mi vida, te amo...

sábado, 4 de junio de 2011

Eso que nadie quiere decir pero que todos se mueren por escuchar.

Te quiero. Te echo de menos. Te adoro. Te envidio. Te anhelo. Te sueño.
Me gustas. Me enamoré de ti. Me encantas. Me muero por tu sonrisa.
Por ti. Por nosotros. Por tu mirada. Por mi tripa.
Quiero perderme entre tu pelo. Quiero escuchar tu voz otra vez.
Gracias por ser así. Gracias por tu risa.

-¿Qué le pongo?
-100 gramos de ternura, por favor.

viernes, 3 de junio de 2011

Lo bueno pronto se acaba..

1,2,3,4 son los días que hemos estado en el paraíso, sí, el mismo paraíso,es lugar especial, perfecto y genial que al final debes abandonar para regresara la vida cotidiana, a una moronía que nada tiene que ver con Madrid...Debemos decir que lo hemos pasado fatal y que de noche dormíamos y que fue una excursión horrible, pero en realidad, simplemente algo que deberíamos fingir porque la verdad...ha sido maravilloso,inigualable,inexplicable...porque nunca esperarías que tus profesores te llevara en un carrito de la compra, te contaran historias de miedo, jugaran contigo, hablaran de todos los temas posibles, montaran en las tropecientas atracciones del parque, hablaran de todos los temas posible, te sivieran la comida, te hicieran temblar de miedo al enconderse por todo el colegio, mil y una cosas que hacen, que jamás esperarías y es que las excursiones son lo mejor que hay...
Todas esas risas en el museo del "Cuadro" viendo las bonitas obras comentadas como la "Mininas, "el gato maullando al otro ", " el bosque de las delicias"(una macroorgía)
Todas esas noches jugando a baloncesto, haciendo el parvo, sentándonos en el suelo pasando una pelota como tontas,mientras arriba todos se estaban "disfrazando", esas duchas y apariciones en pijama o en toalla por los pasillos...
Todas esas fotos por todos lados..
Todas esas cosas...
Todos esos recuerdos...
Todas esas carcajadas...
MIles y miles de cosas geniales.

miércoles, 1 de junio de 2011

SIEMPRE GRACIAS

Cierro los ojos y aún puedo ver tu sonrisa, recordar tus palabras, oler tu perfume. Pero luego vuelvo a abrirlos y te pierdo. Intento retenerte, agarrarte pero mi mano siempre se cierra en torno al aire. Entonces, temblando de miedo, vuelvo a cerrarlos y estás ahí para reconfortarme. Eres tan real. Pero a pesar de ello, sé que cuando regrese al mundo cruel, tú no estarás. Ni tu sonrisa, ni tus palabras, ni tu perfume, ni tu tranquilizador abrazo. Te has ido para siempre, para todos… excepto para mí. A mí sigues acompañándome, apoyándome, en ocasiones persiguiéndome como un mal recuerdo. No consigo dejarte atrás. Quizá es que no he madurado todavía, tal vez no lo haga nunca. No maduraré si no te abandono y no pienso hacerlo, tú tampoco lo hiciste. Así que seguirás siendo mi refugio, mi pedacito de mar en calma en medio de la tormenta. Gracias