Una simple sonrisa, una simple mirada, simple roce de tu piel con la mía, una caricia, un pensamiento que no debería haber surgido…
Un secuestro permitido….subimos al metro, me besas, me besas como nadie lo ha hecho jamás, noto tu piercing, tu lengua roza la mía y se entrelazan , me atraes a ti, será uno de los pocos días que podamos pasar juntos pero tú me has prometido que será inolvidable.
Un paseo por la gran vía primero, entre beso y beso, fotos, jamás habría imaginado nada así, un descanso para ir a comer una superlasaña.
Llega la tarde en tan solo unas horas me iré al hotel y no lo volveré a ver hasta dentro de meses…
Decidimos ir al retiro…una tarde tranquila en un lugar tranquilo, mis curvas encajan perfectamente con su cuerpo un beso suave tras otro y al final acabamos tendidos en la hierba suspirando y desenado que este día no acabe…un deseo imposible…
El me devuelve sana y salva a junto de mis padres…con una sonrisa en la cara ya que solo el y yo sabemos lo que ha pasado esta maravillosa tarde.