¿A quién no le apeteces una buena taza de chocolate caliente con nubes? aquí tienes una excusa para tomártelo mientras lees nuestras estupendas historias...




martes, 13 de septiembre de 2011

BANDERA BLANCA


Huimos. ¿Ganamos o perdimos? No sé, tal vez empatamos, nunca lo sabremos.
Bandera blanca hondeando en nuestras astas. Tú un calzoncillo y yo un sujetador.
Nos quedará la duda, ¿qué podría haber pasado si no nos hubiéramos rendido?
No sirven de nada las absurdas conjeturas; tú por tu lado y yo por el mío. Que si el camino quiere cruzarnos ya se encargará de señalizar. Por el momento, adiós.

domingo, 4 de septiembre de 2011

ELLA


Aquellas piernas infinitas le hacían perder la cabeza.
La curva de su espalda y el arqueo de la misma, cuando subía y bajaba sobre él en la cama.
Los sugerentes escotes que anunciaban la presencia de su pecho, generoso y firme.
Sus manos y todo lo que era capaz de hacer con ellas.
Sus labios, su lengua y la agilidad que ambos tenían.
Su vientre plano; por el que resbalaban las manos hasta sus pantalones cortos, desabrochándolos para alcanzar el placer.
Su sinuosa silueta haciendo sombra sobre el frío suelo que pisaban sus pequeños pies.
Sus ojos, antesala del tormento de su alma.
Ella, entera, cada microgramo de su ser le hacían enloquecer.

OJOS

Déjame asomarme con cuidado a la ventana de tus ojos. Te prometo que no saltaré.
Me limitaré a observar el funcionamiento de tu alma a través de tus pupilas. Leeré en sus brillos tus pensamientos, imprimiré en ellos mis palabras, grabaré mi recuerdo en tu retina.
Y luego, si quieres, puedes asomarte a los míos. Incluso puedes bucear en ellos si te apetece. Observar mi alma oxidada por la humedad de mis lágrimas, hallar en ellos ese vacío que acusa mi soledad. Imprime y graba lo que quieras, que en ellos tienes espacio reservado. Sólo tengo ojos para ti.