¿A quién no le apeteces una buena taza de chocolate caliente con nubes? aquí tienes una excusa para tomártelo mientras lees nuestras estupendas historias...




sábado, 21 de abril de 2012

Siempre supe que es mejor, cuando hay que hablar de dos, empezar por uno mismo.

Y eso voy a hacer. Voy a poner mi foto en esa diana y comenzaré a lanzar dardos cargados de miedo o de aceptación quizás. El caso es que voy a hacerlo, voy a enfretarme a mi álter ego.
Si bien hoy me he decidido, nunca es así, no soy una persona precisamente decidida. Quizás será por ser de sangre gallega y pecar de ambiüedad. O tal vez porque nunca he sabido valorar suficientemente mis propios deseos.
También es cierto que soy una luchadora nata, que admito una derrota pero jamás una retirada. Si bien es fácil hacerme reír, soy la primera que llora cuando el mundo se me viene encima.
Es difícil hacerme entrar en razón. A veces porque creo fielmente en lo que digo, otras por la  diversión que supone que se enfade al intentar hacerme cambiar de opinión.
Soy difícil y lo admito.
En cuanto a ti...

Esta es nuestra revolución.

Es ahora o nunca. O te arriesgas o no te la juegas. Y sinceramente deberías elegir la primera opción, porque este es el momento perfecto para luchar por tus ideales, para mover cielo y tierra, ahora que irradias energía por la punta de los dedos.
¿Y si te equivocas? Entonces serás aun más feliz y más humano.

"Quien a los veinte años no es  revolucionario no tiene corazón. Quien a los cuarenta sigue siéndolo, no tiene cabeza."

martes, 3 de abril de 2012

FALL

Cae, cae y vuelve a caer. Y levántate.
Porque en el fondo da igual cuantas veces caigas, da igual el daño que te hagas, da igual si te raspas las rodillas.
Lo que importa es cuantas veces te levantas, cuantas veces sonríes y cuantas veces sanas tus heridas.
Eres fuerte, mucho, más de lo que crees. Ahora demuéstratelo y demuéstraselo a ellos

domingo, 1 de abril de 2012

Y nos pilló la luna.

Aquella bonita noche en la playa, nos pilló. Vio como me robabas un beso y el corazón junto a él. El viento jugó con mi pelo y luego con las mangas de tu camiseta; a su vez, le susurró a la arena que se colara entre nuestros dedos. Y las olas, intentando atraparnos, nos animaron a seguirlas y meternos en el mar. El agua con sal en todos y cada uno de los poros de la piel nos hizo sentir vivos y llenos de promesas. Y luego un te quiero apagado por el rumor de un barco a lo lejos, y tú mirándome así, como la luna.



"Somos dos gotas de agua que en el mar se han encontrado, y al chocar, han despertado el huracán que llevaban dentro"